Migración mixta
La expresión "migración mixta" es un término relativamente reciente —cuyo uso se ha extendido en la última década— a efectos de reflejar los factores interconectados y multifacéticos subyacentes a todos los movimientos de personas, independientemente de su situación. Aunque el cruce de las fronteras nacionales suele clasificarse, ya sea como "forzoso" o "involuntario", o bien como "voluntario", la realidad es mucho más compleja y matizada. La adopción de una perspectiva basada en la migración mixta ayuda a ampliar el espacio de protección para las personas que se desplazan y que no cumplen los requisitos para obtener la condición de refugiado o que no hayan abandonado su país por ninguno de los motivos definidos en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 o en instrumentos regionales sobre los refugiados, pero que, no obstante, se hayan visto obligadas a marcharse por una combinación de factores interconectados, entre los que se encuentran razones económicas, políticas, sociales, religiosas o étnicas. A menudo, esas personas corren los mismos riesgos, presentan necesidades parecidas durante su travesía y utilizan las mismas rutas. Pese a ello, es posible que queden fuera de la red de protección, no se protejan sus derechos o no reciban asistencia, puesto que los marcos jurídicos internacionales vigentes solo se centran en dos conceptos: el de migrante y el de refugiado.
La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM y la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta del Centro de Migración Mixta producen y ofrecen con regularidad datos oportunos sobre la migración mixta, los perfiles de las personas que se desplazan y sus experiencias y necesidades.
Mientras que las fuentes clásicas de datos sobre migración no suelen contener información sobre los migrantes irregulares, las iniciativas basadas en la migración mixta llevan un registro de todas las personas, independientemente de su situación, por lo que son adecuadas para observar la migración irregular (OIM, 2020). En los últimos años, estas iniciativas han puesto a disposición del público una cantidad considerablemente mayor de información sobre la movilidad, especialmente en países en los que los conocimientos sobre este tema eran limitados o inexistentes. Por ejemplo, a través de la pestaña "Displacement" del sitio web de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM, los usuarios pueden obtener información detallada sobre los contingentes de personas que conforman los movimientos mixtos en todo el mundo. Además, en el sitio web del Centro de Migración Mixta, la sección "4Mi interactive" permite a los usuarios analizar distintos indicadores de datos relativos a la travesía migratoria por medio de visualizaciones interactivas.
De momento, solo existen unas pocas fuentes de datos cuantitativos a gran escala sobre la migración mixta debido al carácter oculto, transfronterizo y móvil de esos movimientos, que dificultan en gran medida la recopilación de datos al respecto. Más aún, las diferencias en las definiciones de "migración mixta" afectan a la recopilación de datos y a su comparabilidad.
Source: 4Mi Graphic: Migration Drivers and Decisions, in Mixed Migration Review 2019, Mixed Migration Centre, Geneva (2019).
Definición
El término "migración mixta" se refiere a los movimientos transfronterizos de personas, lo cual incluye a los refugiados que huyen de los conflictos, las víctimas de la trata y las personas que buscan mejores oportunidades y condiciones de vida. Las personas que forman parte de los flujos migratorios mixtos lo hacen por distintos motivos, presentan distintas condiciones jurídicas y se enfrentan a numerosas situaciones de vulnerabilidad. Aunque tienen derecho a recibir protección en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, es frecuente que sufran múltiples vulneraciones de sus derechos a lo largo de su travesía. Además, los refugiados y los migrantes siguen rutas parecidas y utilizan modos de transporte similares, y a menudo viajan de manera irregular y con la ayuda total o parcial de traficantes (Centro de Migración Mixta, 2019). Las organizaciones utilizan diversos términos para referirse a la migración mixta. La OIM utiliza la expresión "movimientos mixtos" (si bien también hace referencia a la "migración mixta" o los "flujos mixtos") para describir las distintas condiciones migratorias de las personas que viajan utilizando las mismas rutas migratorias y medios de transporte, si bien destaca que los motivos que las llevan a desplazarse son distintos (OIM, 2019). Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) también prefiere el término "movimientos mixtos", y pone de relieve los distintos derechos de protección que están vinculados a las diferentes condiciones migratorias.
Actualmente, hay un debate en torno a la terminología utilizada en el contexto de la migración que se centra, principalmente, en el uso de los términos "refugiados" y "migrantes", y a la cuestión de si el término "migrantes" se puede utilizar de manera genérica para que incluya aquel de refugiados o si, por el contrario, migrantes y refugiados deberían considerarse como dos categorías mutuamente excluyentes. Por un lado, hay quienes expresan su preocupación, justificadamente, porque la consideración de los refugiados como un subgrupo de migrantes (pero con derechos concretos en virtud de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados) pueda reducir su ámbito de protección. Esto responde en particular a los discursos y percepciones públicas negativos sobre los migrantes. Por otro lado, hay voces que alegan que, desde una perspectiva básica basada en los derechos humanos y en las necesidades humanitarias, es más conveniente que las políticas públicas y los programas humanitarios se centren en todas las personas que forman parte de los flujos migratorios mixtos (sin por ello dejar de reconocer los derechos específicos de protección de los refugiados) que considerar a los refugiados y a los migrantes como dos grupos completamente distintos. O, lo que todavía es más importante, hay quien sostiene que insistir en tal distinción podría poner en peligro los derechos de los migrantes, que podrían pasar a verse como un grupo que no merece protección, a diferencia de los refugiados. Además, la definición estadística de migrante comprende claramente a los refugiados, en cuanto que personas que cambian de país de residencia habitual.
A diferencia de los enfoques que examinan de manera separada los distintos grupos que integran los flujos de migrantes, la migración mixta constituye un prisma útil para entender los patrones contemporáneos de la movilidad humana por tres motivos principales:
- Describe a las personas mientras se desplazan (o mientras se encuentran en tránsito) durante el tiempo que dura la travesía2. El término no se puede aplicar a las personas que todavía no han salido de su lugar de origen ni a aquellas que han llegado a su punto de destino y se han instalado en él.
- Permite establecer medios de protección adicionales para las personas que se desplazan, ya que todas, independientemente de su situación jurídica, se enfrentan a riesgos y vulnerabilidades parecidos, causados por los mismos factores o los mismos perpetradores.
- Reconoce que los factores que se encuentran detrás de los desplazamientos —tanto en el caso de los refugiados como en el de los migrantes— son diversos y multidimensionales, suelen estar interconectados y, con frecuencia, influyen los unos en los otros: las personas pueden verse obligadas o motivadas a desplazarse, por ejemplo, por la persecución, la violencia y los conflictos, la pobreza, la falta de acceso a derechos y servicios básicos, la falta de trabajo decente, la desigualdad de género, las diversas consecuencias de la degradación ambiental y el cambio climático, la separación de su familia o por aspiraciones personales.
Al aplicar el prisma de la migración mixta, es necesario destacar y reconocer plenamente la importancia de los derechos específicos que asisten a los solicitantes de asilo y a los refugiados en virtud de la Convención de 1951 y su Protocolo de 1967, que establecen un mandato de protección diferente para los desplazados forzosos (para obtener más detalles e información, consúltese la página temática sobre desplazamiento forzoso). No obstante, también es importante tener en cuenta que todas las personas que se desplazan como parte de flujos migratorios mixtos, independientemente de su situación, se exponen a riesgos relacionados con la protección, mayores vulnerabilidades, la merma de sus derechos y la disminución de su poder de acción. De las personas que se ven obligadas a desplazarse, pocas lo hacen sin poder ejercer su poder de acción en algún momento de su travesía, del mismo modo que las personas que han decidido migrar de manera "voluntaria" no siempre mantienen el mismo poder de acción a lo largo del trayecto. Los análisis y los procesos de formulación de programas y políticas deberían centrarse en los derechos humanos de todas las personas que forman parte de los flujos migratorios mixtos.
Principales tendencias mundiales
Movilidad durante la COVID-19
Las respuestas de política destinadas a contener la propagación de la COVID-19, incluidos, entre otros, los toques de queda, los cierres de fronteras internacionales y las restricciones a los movimientos internos, están afectando considerablemente a la movilidad humana y la migración mixta. Tras el brote epidémico, varios centros de investigación sobre la migración mixta adaptaron sus mecanismos de recopilación de datos para comprender mejor los nuevos fenómenos de desplazamiento. La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM ha seguido de cerca los cierres de fronteras terrestres, marítimas y aéreas para poder entender adecuadamente las repercusiones en materia de movilidad que esas medidas han tenido a gran escala en la migración mixta. El Centro de Migración Mixta, por su parte, ha proporcionado información mundial actualizada sobre las experiencias a pequeña escala de las personas que se desplazan por las principales rutas de la migración mixta.
El éxodo venezolano
Según datos de las autoridades nacionales de inmigración de distintos países y otras fuentes, al mes de febrero de 2021, casi 5,48 millones de venezolanos habían abandonado su país en los últimos años como consecuencia de la crisis política y socioeconómica (Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, 2020) en lo que las Naciones Unidas han descrito como la mayor crisis de desplazamiento externo de la historia moderna de América Latina y el Caribe (Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, 2018). La gran mayoría de ellos (el 84 %) han sido acogidos por países de América Latina y el Caribe, principalmente Colombia y el Perú, que han recibido al 32 % y el 19 %, respectivamente, seguidos del Ecuador y Chile (Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, 2020b). La mayor parte de los venezolanos abandonan su país por una combinación de factores, entre ellos cuestiones económicas —como la falta de oportunidades de empleo—, la falta de acceso a derechos y servicios básicos, la inseguridad y, en algunos casos, la persecución motivada por opiniones políticas. Los venezolanos que cumplen los requisitos para ser reconocidos como refugiados siguen las mismas rutas y utilizan los mismos medios de transporte que aquellos que se desplazan por motivos distintos de la persecución. Debido al carácter prolongado de la crisis, y en vista del aumento del número de refugiados y migrantes venezolanos, varios países han adoptado políticas migratorias cada vez más restrictivas. Al encontrarse con crecientes obstáculos para migrar de manera legal, en la actualidad muchos optan por recurrir a vías irregulares y más peligrosas (Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, 2019).
Desplazamientos a lo largo de la ruta migratoria del Mediterráneo central
El fenómeno de la migración mixta hacia Europa fue objeto de gran atención en 2015, cuando un número creciente de refugiados y migrantes empezaron a llegar a Grecia, Italia y España, entre otros países, tras viajar largas distancias utilizando rutas irregulares. Durante los últimos años, se han recopilado crecientes cantidades datos que arrojan luz sobre estas complejas rutas migratorias que pasan por África Occidental y Septentrional y atraviesan el Mediterráneo, lo que permite hacerse una idea más clara y matizada de los movimientos migratorios dentro de estas regiones y entre ellas (Centro de Análisis de Datos Mundiales sobre Migración de la OIM, 2020). Los flujos migratorios mixtos que siguen la ruta del Mediterráneo central están formados por refugiados que huyen de los conflictos y la persecución en sus países de origen, migrantes que se dirigen a África Septentrional y Europa en busca de mejores oportunidades sociales y económicas y migrantes para quienes Libia era su destino inicial pero que, debido al conflicto y a las difíciles condiciones que se encontraron en el país, decidieron huir. Pese a que, en general, las llegadas a Europa han disminuido considerablemente desde 2016, muchos refugiados y migrantes siguen viajando a este continente en busca de protección y mejores condiciones de vida (Centro de Migración Mixta, 2019). Libia, que actualmente acoge a más de 574.000 migrantes, es uno de los principales puertos de salida hacia Italia (Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM, 2020). Aunque la atención pública se ha centrado predominantemente en la migración de tránsito que pasa por Libia para cruzar el mar Mediterráneo con destino a Europa, la intención de la mayoría de los migrantes que llegan a Libia es quedarse en el país, que, gracias a su mercado laboral, sigue siendo un destino para la migración regular e irregular, a pesar de la actual crisis económica, la prolongada situación de conflicto e inseguridad y la penalización de la entrada irregular en el país. Dicho esto, la complicada situación ha dejado a algunos refugiados y migrantes atrapados en el país en contra de su voluntad o necesitados de asistencia para abandonar esas difíciles condiciones.
Desplazamientos a través del Yemen
Por la ruta de África Oriental se desplazan refugiados y migrantes del Cuerno de África que se dirigen al Yemen y a los países del Golfo siguiendo rutas de la migración mixta. La mayor parte de esos refugiados y migrantes proceden de Etiopía y Somalia. Las altas tasas de desempleo y la inseguridad política son los principales factores que llevan a los etíopes y a los somalíes a viajar a los Estados del Golfo en busca de mayor seguridad y de oportunidades de trabajo en el sector informal. Para la mayoría de los refugiados y migrantes del Cuerno de África, el Yemen es un país de tránsito en su travesía hacia la Arabia Saudita y otros países del Golfo. Se estima que, en 2017, solo en Arabia Saudita había 500.000 etíopes (Human Rights Watch, 2017). No obstante, es cada vez más frecuente que los refugiados y migrantes que llegan y atraviesan el Yemen carezcan de acceso a servicios básicos, sufran altos índices de violencia y abusos y se expongan a problemas como la trata y otros riesgos relacionados con la protección (Botti y Phillips, 2019). Debido a la actual situación humanitaria en el Yemen, los flujos de refugiados y migrantes que se desplazan por esta ruta son bidireccionales. Además del movimiento de etíopes y somalíes hacia el Yemen y el Golfo, hay un flujo de personas que viaja del Yemen a África Oriental formado por yemeníes en busca de asilo y etíopes y somalíes que retornan a sus países (VOA, 2019). A finales de diciembre de 2019, habían llegado al Yemen 138.213 personas (OIM, 2019a).
Desde el brote de la pandemia de la COVID-19, se ha observado una disminución considerable de los flujos migratorios en todos los corredores que afectan a la región de África Oriental y el Cuerno de África. Entre enero y junio de 2020, la ruta de África Oriental (la más importante por lo que se refiere a volumen y características) experimentó un descenso del 49 % con respecto a la primera mitad de 2019, y durante ese mismo período en la costa del Yemen solo se registraron unas 31.900 nuevas llegadas de personas procedentes del Cuerno de África (lo que supone una disminución del 62 %) (OIM, 2020). Como consecuencia de las restricciones a la movilidad y los cierres de fronteras, es habitual que los migrantes se vean incapaces de continuar su travesía o de regresar a casa. Según las estimaciones, a finales de octubre de 2020 había más de 14.500 migrantes varados en el Yemen, 1.158 en Djibouti y entre 400 y 500 en Somalia (OIM, 2020b).
Fuentes de datos
Mientras que las fuentes clásicas de datos sobre migración no suelen contener información sobre los migrantes irregulares, las iniciativas basadas en la migración mixta llevan un registro de todas las personas, independientemente de su situación, por lo que son adecuadas para observar la migración irregular (OIM, 2020). No obstante, apenas existen fuentes de datos para entender y analizar la migración mixta debido al carácter oculto, transfronterizo y altamente móvil de los desplazamientos, que hace que recopilar datos sea especialmente difícil. A continuación se señalan algunas de las principales fuentes de datos sobre migración mixta:
La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM tiene por objeto capturar el número y la composición de los flujos migratorios mixtos, tanto en el lugar de destino como a lo largo de la ruta. Se trata de un sistema pensado para hacer un seguimiento y llevar un control de los desplazamientos y la movilidad de la población, proporcionar información esencial a los responsables de adoptar decisiones y a los encargados de responder en situaciones de crisis y ayudar a comprender mejor los flujos de población. Se diseñó en 2004 para hacer un seguimiento de los desplazamientos internos en el Iraq y, desde entonces, se ha adaptado para su utilización en más de 71 países, incluso en situaciones de conflicto, desastres naturales, emergencias complejas y crisis prolongadas. Hasta octubre de 2020, el sistema había registrado los movimientos de 27,8 millones de desplazados internos, 20,1 millones de personas que retornaban y 5,1 millones de migrantes. Los datos que recoge incluyen la ubicación, las condiciones, las necesidades y vulnerabilidades y los flujos migratorios y pueden referirse a grupos, familias o personas individuales.
Algunos de los proyectos de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos son los siguientes:
- El sitio web migration.iom.int es una plataforma en línea de la OIM diseñada para mejorar el acceso a los productos de información sobre los flujos migratorios de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos, en la que también figura una visualización de los flujos de población.
- La OIM también trata de hacer un seguimiento de los efectos de la COVID-19 en la movilidad humana por medio de iniciativas clave destinadas a observar, entre otras cosas, las restricciones a los viajes internacionales, la movilidad y los puntos de entrada y las repercusiones en los migrantes, los desplazados internos y los flujos.
El Centro Regional de Datos para África Oriental y el Cuerno de África busca colmar las lagunas existentes en el fortalecimiento de la base empírica regional sobre migración por medio de una combinación de las metodologías aplicadas por la OIM en materia de recopilación de datos e iniciativas de investigación, y de la colaboración constante y activa con las oficinas nacionales de estadística, los ministerios competentes y las comunidades económicas regionales.
Con la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta, el Centro de Migración Mixta pretende recoger las experiencias de las personas que se desplazan a lo largo de las rutas de la migración mixta. La iniciativa se puso en marcha en 2014 y en la actualidad consta de una red de más 100 encuestadores en más de 20 países, y desde finales de 2019 cuenta con nuevos programas de recopilación de datos en Europa (Italia y Grecia) y América Latina (Colombia y el Perú). Los equipos regionales en África Occidental, África Septentrional, África Oriental y el Yemen, Europa, América Latina y Asia se encargan de recopilar y analizar datos sobre la migración mixta. Las encuestas que se llevan a cabo en el marco de la iniciativa contienen una serie de preguntas estructuradas y varias preguntas abiertas. Los encuestadores, que con frecuencia son también refugiados o migrantes, realizan las entrevistas en "nodos" o "puntos críticos" notorios de la migración mixta, como centros urbanos, zonas fronterizas y a lo largo de las rutas de tránsito por las que circula un gran número de personas.
Para seleccionar a los encuestadores, se tienen en cuenta sus conocimientos locales y sus contactos con refugiados y migrantes. La Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta se esfuerza por garantizar la diversidad de perfiles entre los encuestadores (por lo que se refiere al género, el origen étnico, los conocimientos lingüísticos y la condición económica y social) a fin de que la muestra de entrevistados sea lo más representativa posible. Por lo general, los encuestadores emplean una combinación de muestreo intencionado y muestreo de tipo "bola de nieve". La iniciativa se centra en las personas que se desplazan en lugar de en aquellas que se han instalado en su destino de manera permanente, por lo que, siempre que es posible, los encuestadores entrevistan solamente a los refugiados y migrantes que llevan menos de uno o dos años (en función de la ubicación) en el país en el que se realiza la encuesta. En algunos lugares, especialmente en aquellos en los que los refugiados y los migrantes pueden permanecer involuntariamente un largo tiempo, este período es mayor. Los encuestadores están formados para mantener el equilibrio entre el número de hombres y mujeres encuestados y variar los puntos de contacto y los países de origen. A fin de capturar la diversidad de los movimientos en el contexto de la migración mixta, en el proceso de muestreo no se distingue entre migrantes, solicitantes de asilo o refugiados.
Centro de Migración Mixta de África Septentrional: El Centro de Migración Mixta de África Septentrional es una iniciativa que ofrece información sobre las rutas, los flujos y las tendencias de los movimientos migratorios mixtos en la región. El centro tiene dos funciones principales. En primer lugar, presta apoyo a los gobiernos y otros órganos para la realización de estudios sobre los refugiados y los migrantes. En segundo lugar, produce conocimientos sobre los problemas relacionados con la protección de los derechos humanos a los que se enfrentan en África Septentrional las personas que se desplazan, y que las instancias encargadas de formular políticas, los donantes, la población y los círculos académicos pueden utilizar como base para el diseño de actividades de promoción, políticas y programas. Además de llevar a cabo investigaciones y análisis de manera interna, el centro contrata también a investigadores externos para la realización de estudios plurinacionales. Para sus investigaciones, el centro cuenta con investigadores sobre el terreno desplegados en varios de los países por los que pasa la ruta para encuestar a las personas que se desplazan. Además, a fin de aumentar la difusión de esos estudios y fomentar la colaboración, el centro lleva a cabo actividades de divulgación académica y organiza eventos de investigación con expertos asociados y partes interesadas.
El centro tiene como objetivo promover enfoques colaborativos entre los principales interesados y actúa como secretaría del Grupo de Trabajo de Migración Mixta de África Septentrional. El centro obra en nombre del Grupo de Trabajo, integrado por diversas organizaciones internacionales, entre las que se encuentran el Consejo Danés para los Refugiados, la OIM, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), el Centro de Migración Mixta, Save the Children, el ACNUR, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). En última instancia, el objetivo del centro es promover un enfoque basado en los derechos humanos para garantizar la protección de las personas que se desplazan como parte de flujos mixtos y complejos hacia y a través de África Septentrional.
Hay otros organismos que recopilan datos sobre la migración mixta, como, por ejemplo:
- Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF): El UNICEF recopila datos sobre los niños, tanto los no acompañados como los que viajan con sus familias, que se desplazan en grupos migratorios mixtos, independientemente de los motivos por los que lo hagan.
- Plataforma de Datos Concertados sobre la Trata de Migrantes de la OIM: La Plataforma de Datos Concertados sobre la Trata de Migrantes es el mayor centro mundial de datos sobre la trata de personas, y en él figuran datos armonizados aportados por organizaciones de lucha contra la trata de personas de todo el mundo.
- Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC): La UNODC recopila datos y hace un seguimiento de las pautas y las corrientes de la trata de personas y el tráfico de migrantes a nivel mundial, regional y nacional.
- Observatorio de Desplazamiento Interno: El Observatorio de Desplazamiento Interno hace un seguimiento de las situaciones de desplazamiento causadas por los conflictos y la violencia, los desastres y cuestiones de desarrollo en todo el mundo. Aunque las definiciones del término "migración mixta" no suelen incluir el desplazamiento interno ni a los desplazados internos, el desplazamiento interno reviste interés para la migración mixta porque los desplazados internos pueden llegar a convertirse en migrantes que cruzan las fronteras nacionales.
Puntos fuertes y limitaciones de los datos
Para analizar los flujos migratorios mixtos, se requiere una gran cantidad de datos cualitativos dada la escasez de datos cuantitativos disponibles. Mientras que la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM trata de capturar la magnitud y la naturaleza de la migración mixta, los datos de la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta del Centro de Migración Mixta examinan las experiencias de las personas que se desplazan por las rutas de la migración mixta y el proceso de los movimientos migratorios mixtos (esto es, la motivación, las aspiraciones y las interacciones de esas personas con los traficantes, por nombrar ciertos aspectos). Tanto los datos de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos como los del Centro de Migración Mixta sirven de base para comenzar a entender las rutas de la migración mixta y los perfiles de las personas que se desplazan. Además, el proceso continuo y comunitario en el que se basa la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta para recopilar datos permite crear una imagen completa del fenómeno mediante la comparación de esos datos con los recogidos por la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos, lo que posibilita la detección de tendencias indicativas. Además, al recopilar datos similares en distintas rutas de la migración mixta y triangular esta información con otras fuentes, la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta del Centro de Migración Mixta y la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la OIM permiten hacer análisis comparativos entre distintas rutas y regiones.
Como ocurre con todos los sistemas de recopilación de datos sobre la migración mixta, hay una serie de limitaciones. Las poblaciones que se desplazan son heterogéneas y es difícil entrar en contacto con ellas. Por consiguiente, no es posible hacer un muestreo aleatorio y recoger datos representativos, por lo que los proyectos de recopilación de datos, incluida la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta, suelen recurrir a métodos de muestreo intencionado y de tipo "bola de nieve". Esto limita la interpretación de los datos sobre la migración mixta. Por ejemplo, estos datos no se pueden utilizar para obtener cifras precisas sobre el volumen o las características de toda la población de migrantes. Para contrarrestar este problema, la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta toma distintas medidas con el objetivo de aumentar la diversidad de sus muestras, por ejemplo, realizando un gran número entrevistas (más de 10.000 al año), eligiendo cuidadosamente los lugares en los que llevarlas a cabo, prestando atención al diseño de los métodos de muestreo y sometiendo a los encuestadores a un minucioso proceso de selección.
Lecturas adicionales
Fargues, P.
2020 Focus on operational data: the International Organization for Migration’s Displacement Tracking Matrix, and the Mixed Migration Centre’s Mixed Migration Monitoring Mechanism initiative. Migration in West and North Africa and across the Mediterranean, Edited Volume, Chapter 1, Pages 6-20. Geneva: International Organization for Migration.
IOM Displacement Tracking Matrix (DTM)
2017 Methodological Framework used in Displacement Tracking Matrix Operations for Quantifying Displacement and Mobility. Geneva: Global DTM Team.
2018 DTM & Partners Toolkit. Geneva: Global DTM Team.
Horwood, C., B. Frouws, and R. Forin. (Eds.).
2019 Mixed Migration Review 2019. Highlights. Interviews. Essays. Data. Geneva: Mixed Migration Centre.
Van Hear, N.
2009 Managing mobility for human development: The growing salience of mixed migration. UNDP Human Development Research Paper. June.
Long, K.
2013 When refugees stopped being migrants: Movement, labour and humanitarian protection, Migration Studies, Volume 1, Issue 1, Pages 4–26. March.
Carling, J.
2017 Refugee advocacy and the meaning of ‘migrants’, PRIO Policy Brief. Oslo, February.
Sharpe, M.
2018 Mixed Up: International Law and the Meaning(s) of 'Mixed Migration'. 37 Refugee Survey Quarterly 116. March.