Trata de personas
El delito de la trata de personas es complejo y dinámico, y toma lugar en una gran variedad de contextos y es difícil de detectar. Uno de los mayores retos a la hora de desarrollar respuestas contra la trata de personas y medir su impacto es la falta de datos fiables y de alta calidad relacionados con la escala de la trata de personas y el perfil de las víctimas.
La necesidad de mejorar la respuesta internacional a la trata de personas y el compromiso con su erradicación se muestra por su inclusión destacada en las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU) y el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM). La erradicación de la trata de personas se aborda específicamente en los objetivos 5.2, 8.7 y 16.2. El décimo objetivo del GCM también exige medidas específicas para prevenir y combatir la trata de personas en el contexto de la migración internacional.
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Definición
El Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas define la trata de personas o de seres humanos como sigue:
Por “trata de personas” se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzosos, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. (Art. 3, párr. a))
El Protocolo especifica además que el consentimiento de la persona víctima de la trata no será válido cuando se haya obtenido por medios inadecuados:
El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda forma de explotación intencional descrita en el apartado a) del presente artículo no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado. (Art. 3, párr. b))
Con respecto a los niños víctimas de la trata, el Protocolo establece que la condición de vulnerabilidad de los niños invalida en todos los casos su consentimiento, aunque no se hayan utilizado medios inadecuados:
La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se considerará “trata de personas” incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el apartado a) del presente artículo. (Art. 3, párr. c))
Por “niño” se entenderá toda persona menor de 18 años. (Art. 3, párr. d)).
Tendencias recientes
En general, desde comienzos de la década de 2000, el porcentaje de casos de trata con fines de explotación sexual se ha reducido, mientras que aquel de casos de trata con fines de trabajo forzoso se ha incrementado, en parte debido a la mejora en los métodos de detección de estas prácticas. Sin embargo, existen diferencias regionales tanto en los porcentajes de trata con fines de explotación sexual como en los de trata con fines de trabajo forzoso. Por ejemplo, los datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito1
y la Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas revelan que la trata con fines de trabajo forzoso tiene una mayor incidencia que la trata con fines de explotación sexual en África y Medio Oriente y que en regiones como Europa y América del Norte ocurre lo contrario. Este hecho se observa, en parte, en los datos de la mencionada Base de Datos Colaborativa, en la que el aumento de datos disponibles sobre casos detectados en América del Norte a partir de 2015 se traduce en un incremento en el porcentaje de víctimas de la trata con fines de explotación sexual en el conjunto de datos.
Un elevado porcentaje de las víctimas identificadas son mujeres, lo cual concuerda con la antigua percepción de que el delito de trata afecta principalmente a las mujeres y se perpetra con fines de explotación sexual. Con el paso del tiempo, el porcentaje de víctimas masculinas ha aumentado, al reconocerse que los hombres también pueden ser víctimas de múltiples formas de explotación humana, incluida la explotación sexual, y al optimizarse los procesos de detección de casos. La proporción de niños y niñas, en relación con la de los adultos, es prácticamente la misma.
La Base de Datos Colaborativa también muestra diferencias en las rutas que utilizan las víctimas de la trata. Casi el 80% de las rutas internacionales de trata de personas discurren a través de puntos oficiales de control fronterizo, como aeropuertos y puestos de control en fronteras terrestres. Mientras que las víctimas de trabajos forzosos suelen ser introducidas a través de puntos oficiales de control fronterizo, las víctimas de la trata con fines de explotación sexual generalmente cruzan las fronteras por zonas en las que no existen estos puntos de control. Ello comprende rutas irregulares marítimas o terrestres. Los niños también tienen más probabilidades que los adultos de ser introducidos irregularmente a través de rutas que carecen de puntos oficiales de control fronterizo.
La mitad de las víctimas identificadas por los asociados de la Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas tiene menos de 26 años. Casi una cuarta parte son niños. De hecho, el grupo etario más numeroso en el conjunto de datos es el compuesto por jóvenes de 15 a 17 años.
Fuentes de datos
Las principales fuentes de datos mundiales sobre la trata de personas se basan en información facilitada por las propias víctimas. La información es recabada por diversos agentes, en particular por las fuerzas del orden, la judicatura y las organizaciones no gubernamentales que prestan protección y asistencia a las víctimas.
Varios organismos de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales (ONGs) internacionales han colaborado en la creación de fuentes de datos sobre los perfiles de las víctimas de la trata de personas, la prevalencia de la trata y los fenómenos conexos del trabajo forzoso y el matrimonio forzoso.
Datos operacionales y perfiles de las víctimas
Durante las labores de protección y prestación de servicios a las víctimas, los agentes que luchan contra la trata a menudo recaban datos individuales de carácter operacional. La OIM presta asistencia directa a las víctimas de la trata desde mediados de la década de 1990 y brinda ayuda a aproximadamente 8.000 víctimas cada año en todo el mundo. A través de sus actividades de gestión de casos, la Organización ha elaborado la base de datos más extensa del mundo sobre la trata de personas, con información recabada a partir de más de 55.000 casos individuales.
Los datos operacionales que facilitan las organizaciones de lucha contra la trata suelen ser muy sensibles y de carácter personal, lo cual plantea diversos problemas de privacidad y derechos civiles que pueden entrañar un alto riesgo en materia de identificación de interesados, con consecuencias graves. Aunque muchas organizaciones y gobiernos de todo el mundo recaban datos sobre casos de trata, en el pasado, los datos desglosados no han sido de fácil acceso para las partes interesadas o no se han compartido con los agentes pertinentes con la suficiente frecuencia, debido a la sensibilidad del contenido de los datos y a consideraciones relativas a la protección de datos y la confidencialidad.
Para zanjar estos problemas, en 2017, la OIM dio a conocer sus datos en internet, a través de la Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas, así como los datos combinados de otras importantes organizaciones de lucha contra la trata que disponen de vastos conjuntos de datos sobre casos individuales.
Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas
La Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas (CTDC, por sus siglas en inglés) es la primera plataforma mundial de datos sobre la trata de personas, a la que contribuyen organizaciones de todo el mundo. El conjunto de datos resultante es el más extenso de su tipo y contiene información sobre más de 90.000 casos individuales de trata de personas que pueden consultarse en el sitio web, incluso a través de un mapa mundial interactivo. Es posible descargar una versión anonimizada de este conjunto de datos a través del sitio web. Al poner estos datos a disposición de cualquier persona interesada, los creadores de la Base de Datos Colaborativa aspiran a eliminar los obstáculos que impiden el intercambio de información, así como dotar a la comunidad de lucha contra la trata de datos actualizados y fidedignos sobre la trata de personas. A medida que los colaboradores vayan añadiendo nuevos datos, la Base de Datos Colaborativa ampliará su alcance, ofreciendo nuevos conjuntos de datos de diversos agentes de lucha contra la trata y difundiendo normas para el intercambio de datos sobre casos de trata.
Aunque la Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas de la OIM representa un gran avance en la superación de los obstáculos de orden informativo, es necesario que la comunidad de lucha contra la trata redoble sus esfuerzos para acordar normas comunes y métodos para el intercambio de datos y su aplicabilidad. Los datos desglosados por caso constituyen la fuente de información más detallada sobre la trata de personas y, por consiguiente, deben ocupar un lugar central en cualquier análisis meticuloso sobre este fenómeno.
Mecanismos nacionales de elaboración de informes
Otra importante fuente de información sobre la trata de personas son los informes oficiales basados en datos administrativos recopilados por gobiernos (u otros organismos centrales de información) sobre casos de trata dentro de sus jurisdicciones.
A fin de elaborar su informe mundial sobre la trata de personas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito realiza encuestas entre los gobiernos sobre el número de víctimas de la trata identificadas en sus respectivos territorios, a través de un cuestionario común y un conjunto normalizado de indicadores, y luego combina los resultados. El informe mundial más reciente se publicó en 2018. A lo largo de más de dos años, este ejercicio permitió recabar datos sobre aproximadamente 63.251 víctimas de la trata identificadas por 106 gobiernos nacionales. Los datos se publican, en su mayoría, como cifras totales desglosadas por variables como sexo, edad y tipo de explotación, siempre que sea posible. Además de las encuestas gubernamentales, la Oficina recopila información oficial como informes policiales de dominio público e información procedente de organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales.
Estimaciones sobre la prevalencia de la trata de personas
Actualmente, no existen estimaciones mundiales o regionales sobre la prevalencia de la trata de personas.
Sin embargo, se han realizado varias estimaciones a nivel nacional, en particular utilizando datos administrativos sobre la trata de personas:
- Estas estimaciones se basan en el análisis del solapamiento de múltiples listas de casos de trata proporcionadas por diferentes agentes que participan en la lucha contra la trata de personas, como organizaciones no gubernamentales, fuerzas del orden, otras autoridades y organizaciones internacionales. La estimación de sistemas múltiples depende de la existencia de múltiples bases de datos de víctimas de la trata en el país de implementación. También se deben cumplir otras condiciones técnicas. Por ejemplo, debe existir más de una entidad de registro de datos administrativos capaz de identificar a una víctima de la trata de manera independiente. Los investigadores que desarrollaron el método consideraron que podía ser utilizado en aproximadamente 50 países de todo el mundo. Ya se han realizado estimaciones preliminares en varios países, entre ellos el Reino Unido y los Países Bajos.
Existen relativamente pocos ejemplos de estimaciones de otras formas de explotación:
- Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna (2017) – Esta es una proyección mundial de la prevalencia de los delitos de trata de personas con fines de trabajo forzoso y matrimonio forzoso, elaborada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Walk Free Foundation (WFF), en colaboración con la OIM. En el informe de 2017, se calcula que 40 millones de personas fueron víctimas de formas contemporáneas de esclavitud a lo largo de 2016. De estas, aproximadamente 25 millones se encontraban realizando trabajos forzosos y unos 15 millones habían contraído matrimonio forzoso. Para realizar estas estimaciones, se utilizaron datos procedentes de la base de datos de la OIM sobre la trata de personas con fines de explotación sexual y explotación infantil.
- Estimaciones sobre trabajos forzosos, reclutamiento forzoso y secuestros en contextos de desplazamiento - La OIM ha comenzado a elaborar una serie de estimaciones similares sobre la prevalencia del trabajo forzoso, el matrimonio forzoso, el reclutamiento forzoso y los secuestros (de desplazados internos y sus familias) en colaboración con la OIT y la WFF. Se trata de una iniciativa de investigación de carácter experimental puesta en marcha en tres países con un alto número de desplazados internos, donde la OIM emprende operaciones humanitarias sustanciales y utiliza marcos de muestreo adecuados. El informe con los resultados, la metodología utilizada y las recomendaciones pertinentes se publicó en el segundo trimestre de 2019.
Trata de personas en contextos humanitarios y flujos migratorios de gran escala
Las crisis humanitarias, como las asociadas a conflictos o desastres naturales, pueden exacerbar las tendencias existentes en materia de trata de personas, así como originar otras tendencias nuevas. Aunque algunas formas de trata surgen como resultado directo de una situación de crisis, como los servicios sexuales abusivos que demandan los grupos armados o el reclutamiento forzoso de niños soldados, otras formas son menos manifiestas y prosperan debido a que los tratantes aprovechan las cuantiosas pérdidas humanas, materiales, sociales y económicas que provocan la crisis y la incapacidad de las familias y comunidades de protegerse a sí mismas y a sus niños.
La OIM se empeña en combatir la trata de personas y proteger a las víctimas en los contextos humanitarios. Con el objetivo de abordar la acuciante necesidad de datos para programas de base empírica en estos contextos, la OIM lleva un tiempo utilizando su Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos para recabar datos sobre riesgos y cuestiones relacionados con la trata de personas y la explotación en situaciones de crisis. La OIM, en colaboración con sus asociados, también elabora estimaciones sobre la prevalencia de determinadas cuestiones relacionadas con la trata de personas.
Recientemente, se han realizado recopilaciones periódicas de datos con indicadores de la trata en lugares como Cox's Bazar en Bangladesh, el noreste de Nigeria, Ucrania y países de América Central y América del Sur. Los datos recabados durante estas operaciones sirven para comprender mejor los riesgos de la trata, la vulnerabilidad a la explotación y las deficiencias en la asistencia, así como para detectar ámbitos de posible investigación.
A través de su Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos, la OIM también produce datos primarios sobre la vulnerabilidad de los migrantes a la trata de personas, los abusos, la explotación y la violencia en diferentes rutas migratorias, como las principales rutas de migración hacia Europa. Los datos con indicadores de la trata se recopilan en países como Italia, Libia o Grecia. Está previsto que se recopilen datos similares en países de África Central y Occidental y en África Oriental.
Asimismo, la OIM ha elaborado un informe en colaboración con el UNICEF sobre las experiencias concretas de los niños y jóvenes que migran a Europa a través de las rutas del Mediterráneo. En un informe independiente, la OIM también ha identificado una serie de factores que permiten predecir la vulnerabilidad a la trata y la explotación de los migrantes que toman estas rutas. Existen pocos datos fiables sobre la trata de personas y la explotación en los contextos humanitarios.
Puntos fuertes y limitaciones de los datos
Datos operacionales y perfiles de las víctimas
La disponibilidad de datos sobre las víctimas de la trata identificadas depende de una variedad de factores, entre otros, de la operatividad de las organizaciones de lucha contra la trata o su capacidad para recopilar o compartir datos de manera sistemática en un país o emplazamiento dado. Por este motivo, la cobertura de los datos no siempre es exhaustiva. La existencia de grandes cantidades de datos sobre la trata de personas no siempre es indicativa de una mayor prevalencia, y la escasez de datos en determinados contextos puede deberse a la inexistencia de medidas eficaces de lucha contra la trata. Los casos identificados pueden entenderse mejor si se analizan como una muestra de la población de víctimas no identificadas. Esta muestra puede considerarse sesgada si existen más probabilidades de que se identifiquen (o denuncien) determinados tipos de casos. A pesar de ello, pocas veces se conoce la magnitud del sesgo, por cuanto la población no identificada es, por definición, desconocida. Con todo, cuando están disponibles, estos datos son indispensable, ya que proporcionan información detallada sobre los perfiles y las experiencias de las víctimas, las formas que adopta la trata y los responsables del delito.
Mecanismos nacionales de elaboración de informes
Si bien no proporcionan detalles y generalmente están únicamente disponibles como cifras totales o agregadas de alto nivel, lo que a su vez limita su uso, los datos procedentes de los mecanismos nacionales de elaboración de informes ofrecen la mayor cobertura geográfica y, como consecuencia, proporcionan una valiosa información de referencia sobre la trata de personas en el mundo. Además, ante la falta de datos públicos desglosados, los informes oficiales pueden constituir la única fuente de datos disponible sobre víctimas identificadas en un país o región particular.
Estimaciones sobre la prevalencia de la trata de personas
Muchos países han elaborado estimaciones nacionales sobre la prevalencia de la trata. Sin embargo, estas estimaciones se basan generalmente en modelos elaborados a partir de datos administrativos sobre casos identificados y, por lo tanto, deben utilizarse exclusivamente como estimaciones básicas de referencia. Siempre ha sido difícil elaborar estimaciones sobre la prevalencia de la trata a través de la recopilación de nuevos datos primarios, por ejemplo, mediante encuestas. Esto se debe a la compleja definición jurídica de la trata y a la dificultad ética de formular preguntas sobre temas sensibles a los participantes de las encuestas de hogares. Debido a restricciones en el uso de los recursos, a cuestiones de seguridad o a la existencia de situaciones de emergencia humanitaria de gran escala, no es posible tomar muestras en todos los países. Asimismo, las encuestas de hogares a gran escala plantean dificultades éticas y otros retos relacionados con el carácter sensible de determinadas preguntas (por ejemplo, preguntas sobre explotación sexual o violencia) y la dificultad de recopilar datos sobre menores. Este hecho confiere aún más valor a este conjunto de datos, tanto para obtener información detallada sobre perfiles específicos como para fundamentar las estimaciones.
Trata de personas en contextos humanitarios y flujos migratorios de gran escala
Por último, los contextos humanitarios suelen ser entornos que se caracterizan por fuertes presiones y cambios repentinos. En este contexto, puede resultar difícil recopilar datos de manera ética y rigurosa. Por ejemplo, el acceso de los recopiladores de datos a las poblaciones afectadas puede cambiar rápidamente, y es posible que los servicios de asistencia a las víctimas de la trata no estén disponibles inicialmente en los lugares afectados por situaciones de crisis. Por esta razón, es preciso asegurarse de que los métodos de recopilación de datos no causen daño alguno, no sean obsoletos y se adapten fácilmente a las circunstancias. Asimismo, en algunos entornos puede resultar difícil aplicar las mejores prácticas en materia de muestreo.
Lecturas adicionales
United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC) | |
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2004 |
Palermo Protocol to Prevent, Suppress and Punish Trafficking in Persons, Especially Women and Children. United Nations, New York. |
2016 |
Global Report on Trafficking in Persons 2016. United Nations, Vienna. |
2016 | Multiple Systems Estimation for estimating the number of victims of human trafficking across the world. Research Brief. UNODC Research and Trends Analysis Branch. |
2017 | |
2018 |
Global Report on Trafficking in Persons 2018. United Nations, Vienna. |
International Organization for Migration (IOM) | |
Nd. | |
Nd. | Counter-Trafficking. |
2017 | Global Trafficking Trends in Focus. |
2017 | |
2017 | |
2018 | |
2015 |
Addressing Human Trafficking and Exploitation in Times of Crisis |
International Organization for Migration (IOM) and United Nations Children's Fund (UNICEF) |
|
2017 | |
International Labour Organization (ILO), Walk Free Foundation (WFF) and International Organization for Migration (IOM) |
|
2017 | Global Estimates of Modern Slavery. ILO, Geneva. |
2017 | Methodology of Global Estimates of Modern Slavery. ILO, Geneva |
International Labour Organization (ILO), Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), International Organization for Migration (IOM) and United Nations Children’s Fund (UNICEF) |
|
2019 |
Ending child labour, forced labour and human trafficking in global supply chains. ILO, OECD, IOM, UNICEF, Geneva. |
International Labour Organization (ILO) | |
2012 |
ILO Global Estimate of Forced Labour: Results and Methodology. ILO, Geneva. |
1 Global Report on Trafficking in Persons
- 1Informe mundial sobre la trata de personas.