La COVID-19
A partir de marzo de 2020 en adelante, los cierres de fronteras debido a la pandemia de COVID-19 ha generado un gran impacto sobre tendencias migratorias y la movilidad humana en la subregión. Aunque muchos países de la subregión han relajado gradualmente las cuarentenas y los cierres, uno de los efectos de la pandemia más prominentes fue el impacto en el turismo, poniendo en peligro los ingresos y los medios de vida económicos. La Organización de Turismo del Caribe reportó que, entre sus estados miembros, el número de llegadas de turistas en la región en 2020 cayó en un 65,5 por ciento, de 32 millones en 2019 a solo 11 millones en 2020 (Caribbean Tourism Organization, 2020).
Dentro de las medidas implementadas para monitorear la movilidad entre países del Caribe se encuentra la aplicación del sistema de “Burbuja de viaje”, el cual se empezó a aplicar entre los países miembros de CARICOM a partir de septiembre 2020 con el fin de promover la reactivación económica asociada a las actividades turísticas de las cuales los países caribeños se ven altamente beneficiados (CARICOM, 2020). Inicialmente el sistema planteaba que no sería requisito de entrada la presentación de pruebas PCR negativas, pero esta condición cambió a partir de enero del 2021, donde cualquier pasajero, no excluyente, debe cumplir con presentar su prueba negativa ante autoridades. La condición de no verse sujetos a cuarentena obligatoria posterior a la llegada sigue manteniéndose como medida original del sistema (Autoridad de Turismo de Santa Lucía, 2021).
Los impactos de la pandemia también han generado preocupaciones sobre la capacidad de los migrantes caribeños para enviar dinero a las familias en los países de origen. Sin embargo, los datos hasta finales de 2020 muestran que las remesas en la región se han mantenido relativamente resistentes e incluso han aumentado en algunos países. Por ejemplo, estimaciones del Banco Mundial publicadas en mayo del 2021 indican que los flujos de remesas enviadas por migrantes aumentaron un 12 por ciento en 2020 comparado con el 2019 en la República Dominicana; 15 por ciento en Jamaica; y 24 por ciento en Trinidad y Tobago.
Emigración
El Caribe es una región con alta tendencia a la emigración, a partir del 2019, diez de los principales 20 países y territorios de emigración (en términos de proporción de la población total) en el mundo se encuentran en el Caribe (ONU DAES, 2020; OIM, 2020). Según estadísticas del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de las Naciones Unidas, a partir del 2020 había un total de 9,08 millones de migrantes procedentes del Caribe viviendo fuera de su país o territorio de origen (Ibid). Esto representa un aumento del 117 por ciento comparado con el año 1990, en el cual el total de emigrantes caribeños llegó a 4,19 millones (Ibid).
Extraregional
La gran mayoría de la emigración del Caribe es extrarregional – a partir del 2020, el 90,5 por ciento (8,22 millones) de los emigrantes procedentes de la región vivían fuera de la región mientras que solo el 9,5 por ciento (859.403) vivía en otro país o territorio de la región (Ibid).
Para el año 2020, casi el 89,6 por ciento de los emigrantes caribeños se encontraban en Norteamérica, Europa y Sudamérica. Entre estas regiones / subregiones, el corredor principal es la emigración hacía Norteamérica, la región de destino de más de tres cuartos – o el 74,8 por ciento – de los emigrantes caribeños (ONU DAES, 2020) . Siete de cada diez emigrantes caribeños en el mundo viven en los Estados Unidos, el principal país de destino de migrantes caribeños en el mundo. Los corredores entre Cuba-Estados Unidos y República Dominicana-Estados Unidos son los dos corredores que registran mayor acumulación de movimientos migratorios entre países caribeños de origen y países de destino (OIM, 2020). La República Dominica es el único país dentro de la región del Caribe que aparece entre los principales tres países de destino para migrantes caribeños, en la segunda posición. Después de los Estados Unidos y la República Dominica, Canadá aparece como el tercer país principal de destino.
Intrarregional
Aunque solo el 9,5 por ciento de migrantes procedentes del Caribe vivían en otro país en la región en 2020, la población de migrantes intrarregionales ha continuado aumentando cada año hasta casi duplicarse durante los últimos 30 años, con un aumento de 437.177 en 1990 a 859.403 en 2020 (ONU DAES, 2020). La mayoría – 66 por ciento, o 567.956 – de los migrantes caribeños intrarregionales proceden de Haití. De estos, el 87,4 por ciento, o 496.112, vivían en la República Dominicana en 2020 (Ibid).
La movilidad libre de personas en el Caribe se ha convertido en un componente crítico de la integración regional en las últimas décadas, consagrada tanto en el Mercado y Economía Únicos (CSME) de la Comunidad Caribeña (CARICOM) como en la Unión Monetaria del Caribe Oriental (UMCO) de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) (OIM, 2019)
. En el CSME, todos los nacionales de CARICOM tienen derecho a la libre movilidad en la comunidad y tienen permiso de estancia de seis meses en cualquier otro estado miembro, bajo el permiso conocido como “facilitación de viaje” (Ibid). Entre 2013 y 2017, se registraron un total de 439.328 movimientos de nacionales de CARICOM bajo el marco de “facilitación de viaje” (Ibid)
.
Refugiados y solicitantes de refugio
Para finales del 2020 había un total de un poco más de 187.320 personas refugiadas y solicitantes de refugio en el mundo procedentes de países del Caribe (ACNUR, s.f. [14 jun. 2021]). De estos, la gran mayoría, o el 93 por ciento, procedían de Haití (104.991) y Cuba (69.349) (Ibid). Los Estados Unidos era el principal país de destino de personas refugiadas de Cuba y Haití (Ibid).
Inmigración
Había un total de 1,61 millones de inmigrantes que vivían en la región del Caribe para 2020 (incluyendo inmigrantes intrarregionales e inmigrantes procedentes de países fuera de la región). De estos 1,61 millones, el 46 por ciento (aproximadamente 746.000) eran inmigrantes extrarregionales procedentes en mayor parte de Sudamérica y Europa (Ibid).
La llegada de migrantes y refugiados venezolanos a la región en los últimos años también se ha sumado a las dinámicas migratorias complejas y ha tenido un fuerte impacto particularmente (aunque no exclusivamente) en muchos pequeños estados insulares de la región (Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes, 2020). La subregión caribeña compuesta por Aruba, Curazao, la República Dominicana, y Trinidad y Tobago ha experimentado la llegada de un estimado 172,5 miles de migrantes y refugiados venezolanos hasta el 14 de junio de 2021, según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) (s.f. [15 jun. 2021]. El 66 por ciento (114,5 miles) de estos 172,5 miles se encontraban en la República Dominicana (Ibid).
Desplazamiento
Cuatro países y territorios del Caribe se encontraban entre los 15 países y territorios principales más afectados por los fenómenos meteorológicas extremos en el mundo entre 2000 y 2019 (según el Índice de Riesgo Climático), incluyendo Puerto Rico (primero), Haití (tercero), Bahamas (sexto) y Dominica (undécimo) (German Watch, 2021).
Entre 2010 y 2020, había un total de 9,14 millones de nuevos desplazamientos causados por desastres registrados en el Caribe y una población de casi 100.00 personas todavía desplazadas para finales del 2020 (IDMC, 2021)
. En este periodo, los países que registraron la cantidad más alta de nuevos desplazamientos (en términos absolutos) eran: Cuba (6,60 millones, o el 72% de todos los desplazamientos causados por desastres en la región), Haití (2,04 millones, o el 22% de nuevos desplazamientos), República Dominicana (305.800), Puerto Rico (97.640) y Dominica (36.174) (Ibid).
En el año 2020 ocurrieron varios eventos de desplazamiento de gran escala en la región, y un total de 694.035 nuevos desplazamientos fueron registrados, causados en mayor parte por la tormenta tropical y huracán Laura, así como los devastadores huracanes Eta (Categoría 4) e Iota (categoría 5) que azotaron la región en noviembre del 2020 (IDMC, 2021; OIM, 2020).
Además de los desastres repentinos, muchos países del Caribe son cada vez más susceptibles a cambios climáticos y ambientales de aparición lenta, y se predice que estos procesos van a desempeñar un papel cada vez más prominente como impulsor de la migración en la región, particularmente interno dentro de los países desde las áreas rurales a las ciudades, pero también a través de fronteras internacionales (OIM, s.f. [14 jun. 2021]).
Migración de retorno
Aunque muy pocos países y territorios de la región recolectan y/o publican datos sobre migración de retorno, el fenómeno es un componente clave de la dinámica migratoria general en el Caribe. La OIM ha identificado previamente cuatro categorías principales de migrantes que retornan a sus países de origen del Caribe, que incluyen: (1) personas que fueron expulsadas por las autoridades en los países de destino; (2) retornos voluntarios de jóvenes económicamente activos; (3) retornos voluntarios de personas jubiladas mayores que habían emigrado del Caribe en los años 60; y (4) migrantes – particularmente unidades familiares – que regresan al Caribe para criar a sus familias a menudo para poder pagar la educación privada de sus hijos (OIM, 2017).
Las principales fuentes productoras de datos en la región corresponden a autoridades e instituciones de los gobiernos, así mismo los ministerios de turismo cumplen un importante papel en la recolección de datos administrativos a partir del control migratorio de visitantes y pasajeros en los países (OIM, 2018)
La disponibilidad de fuentes de datos en la región depende del nivel de análisis que se busca realizar. Si bien tendencias generales regionales pueden ser obtenidas de bases de datos globales y regionales, es necesario señalar que tendencias migratorias a nivel intrarregional son difíciles de determinar debido a la falta de datos migratorios desagregados a nivel local en El Caribe (OIM, 2018).
A continuación, se presenta serie de fuentes de información oficiales a nivel nacional y regional productoras de datos relativos a la temática migratoria:
Las autoridades migratorias de los países caribeños se encargan de llevar control de los movimientos de entradas y salidas por puestos oficiales. Sin embargo, esta información es limitada para la consulta pública. Por otro lado, los censos y encuestas de hogar no contemplan variables migratorias dentro de sus análisis, lo que genera que la actual disponibilidad y acceso a información pública sobre datos administrativos sea limitada para la región caribeña.
Existen varios procesos que promueven la comprensión de la dinámica migratoria en la región: